En este blog se comparten reflexiones y experiencias personales relacionadas con la ELE en los Países Bajos
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lunes, 22 de marzo de 2021
TAREA FINAL
Este es el trabajo final del grupo 3, compuesto por: Ana Lucía Rico Tovar, Andrea Yised Bejarano Bonilla, Weendy Polet Orjuela Gómez y Laura Pacheco de la Cruz.
Ha sido un placer trabajar con vosotras.
El enlace al trabajo se encuentra pinchando aquí abajo:
¿Por qué le dijo la chica que tenía que reducir la velocidad?
b) Compara estos dos textos. Al primero se le han quitado las frases donde se utiliza el tiempo imperfecto, y el segundo texto está completo. ¿Puedes ver la diferencia?
¿Qué función crees que tienen estos dos tiempos verbales?
Aquí expongo una presentación diseñada para trabajar el condicional simple con alumnos de nivel A2.2
sábado, 30 de enero de 2021
La tecnología en la enseñanza de ELE
Estamos inmersos en un mundo donde la tecnología está presente en muchos ámbitos de nuestra vida. No tiene sentido que el aula de lengua extranjera evite la tecnología, cuando además puede convertirse en una aliada, en una excelente herramienta.
Existe un amplio abanico de recursos didácticos en red, y otros que, aunque su finalidad sea otra, podemos explotarlos en clase. Desde las redes sociales, pasando por blogs, podcasts, juegos interactivos, chats, Skype, Zoom hasta herramientas pensadas para el aula como Kahoot o Socrative, por ejemplo.
Si hablamos del hardware, podemos beneficiarnos de los diferentes gadgets tecnológicos, desde el clásico ordenador de sobremesa, portátil o tablet, hasta el omnipresente teléfono móvil.
El estudiante es ahora, más que nunca, un elemento activo e integrado en su propio proceso de aprendizaje. Por medio de la interacción tecnológica, recibe un estímulo y una motivación que podemos aprovechar también en el aula de lengua extranjera. Se ofrecen más oportunidades de acceder a la información y también al material real. También son importantes las posibilidades de interacción con el profesor, con los compañeros de clase o incluso con hablantes de la lengua extranjera, lo que puede impulsar significativamente el aprendizaje. Él puede ahora construir su propio conocimiento y obtener un control y evaluación sobre el proceso.
Imágenes sacadas de : https://www.revistanuve.com/el-uso-de-las-tics-en-el-ambito-educativo/
sábado, 10 de octubre de 2020
CUARTA REFLEXIÓN: LOS ENTORNOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE
En este mundo tecnológico en el que nos encontramos, los docentes no podemos mantenernos simplemente al margen. Los entornos virtuales nos brindan una oportunidad excelente para la formación, para compartir recursos, para contar nuestras experiencias y para recibir apoyo.
En particular, el intercambio de información virtual es una herramienta muy valiosa para el aprendizaje. Podemos aprender a través de cursos virtuales (online o semipresenciales) o incluso asistir a un curso MOOC (Massive Open Online Course), que son cursos gratuitos donde la cantidad de personas que lo realizan es ilimitada.
Me parece interesante porque es una herramienta accesible a todo el mundo, que pone al alcance de la mano la oportunidad de adquirir conocimiento.
También podemos simplemente, visualizar vídeos colgados de Youtube u otro tipo de plataformas, donde podemos ver desde vídeos con experiencias de otros profesores, hasta muestras de clases de español, recursos para nuestros alumnos y también podemos hasta adquirir información.
En definitiva, todo lo relacionado con los recursos virtuales que utilizamos para aprender y mejorar profesionalmente son conocidos como PLE (Personal Learning Environment). El PLE es un enfoque pedagógico de reciente aparición, donde el propio docente es el responsable de búsqueda de información. También tiene un componente social-virtual, ya que existen comunidades de docentes que comparten información.
Incluyo esta muestra de aprendizaje porque, sin lugar a dudas, los entornos virtuales han influido mucho en mi práctica docente, así como también en mi rol como aprendiente de segundas lenguas.
Por medio de los entornos virtuales he encontrado información valiosa, ya no sólo en mi propia formación sino a modo de recursos para mi propia práctica docente. Mi experiencia se ha visto afectada de manera importante, gracias a ellos.
Mi "asignatura pendiente" sería el implicar a mis propios alumnos en el aula. Utilizar aplicaciones para móvil como "Kahoot", las redes sociales, Paddlet... hay todo un abanico de posibilidades ahí fuera, es cuestión de indagar y experimentar.
Para profundizar en el tema he buscado información por internet. M. Lavilla (2017) habla de los PLE:
La eclosión de las nuevas tecnologías ha hecho que tengamos que
replantearnos cómo hacemos las cosas en muchos ámbitos de nuestra vida, y
uno de ellos es el de la educación. Más concretamente, el cómo
aprendemos. De ahí que resurja con fuerza el concepto de “entorno personal aprendizaje” (EPA) o PLE (Personal Learning Enviroment, en inglés)
que, aunque siempre ha existido —aunque no éramos tan conscientes de
él—, ahora se redefine para integrar las múltiples posibilidades que
ofrece Internet y las nuevas herramientas digitales.
Pero, ¿qué es un EPA? Un EPA no es otra cosa que el “conjunto
de fuentes de información, herramientas, conexiones y actividades que
cada persona utiliza de forma asidua para aprender”, según explican Linda Castañeda y Jordi Adell en su libro Entornos personales de aprendizaje: claves para el ecosistema educativo en red.
Es decir, es un entorno que incluye todos aquellos recursos que nos
ayudan a buscar, organizar, producir y compartir información y
conocimiento.
Antes, estos entornos estaban integrados por lo que leíamos en libros
y otras publicaciones; lo que nos llegaba a través de los medios de
comunicación tradicionales, como la radio o la televisión; y nuestros
contactos (docentes, familia, colegas). Eran algo muy sencillo, sobre lo
que no se reflexionaba demasiado.
Esta sobreabundancia de recursos ha hecho que nuestros entornos
personales de aprendizaje sean más mucho más ricos y complejos. De ahí
nace la necesidad de que tengamos que pensarlos, gestionarlos y
explicitarlos.
¿Cómo crear y organizar un PLE?
Aunque un EPA es “personal” por definición, y por tanto, la persona
que lo crea puede organizarlo y gestionarlo como más se ajuste a su modo
de aprender, si queremos que este sea completo debe contar al menos al
menos con tres partes:
Fuentes de información: los sitios y actividades de los que obtenemos información. Pueden ser medios online, bibliotecas digitalizadas, blogs que solemos consultar, canales de YouTube o Vimeo, newsletters, programas de televisión subidos a la Red. Si tienes muchas fuentes, incluso puedes organizarlas en algún lector de RSS, como Feedly o TheOldReader. Eso sí, intenta seleccionarlas bien para no ahogarte en un mar de información que luego no seas capaz de gestionar.
Herramientas con las que modificamos la información:
son aquellas herramientas digitales o programas que nos permiten
trabajar la información obtenida y crear contenidos para aprender. Por
ejemplo, herramientas para crear blogs, como Blogger o WordPress; presentaciones, como Prezi o SlideShare; vídeos, como WeVideo o PowToon…. Existen infinidad de posibilidades.
Red personal de aprendizaje o Personal Learning Network (PLN): formada
por aquellas personas con las que compartimos nuestro conocimiento y
experiencias o colaboramos en la creación de nuevos objetos de
aprendizaje. Podemos conectarnos a ellas a través de las redes sociales,
como Twitter, Facebook o LinkedIn; foros o comunidades virtuales; entornos colaborativos, como los que facilita Google, u otro tipo de herramientas, como Skype.
Es importante definir cada una de ellas. Así, una vez hemos tomado
conciencia de todos los recursos que usamos habitualmente para aprender,
solo nos queda explicitarlos a través de alguna herramienta que nos
permita gestionarlos y visualizarlos fácilmente. Algunas de las más
utilizadas son Symbaloo, Netvibes o Pearltrees.
Tres consejos para empezar
Créalo poco a poco. No se trata de recopilar
herramientas a lo loco o de comenzar a crear en las redes perfiles que
luego dejarás abandonados. Si no estás formado, refuerza tu competencia
digital poco a poco, e incluye solo aquellas fuentes, herramientas o
redes que utilices y te sean útiles.
Siempre en construcción. El EPA es un organismo
vivo. Conforme aprendes hay recursos que dejarás de usar o sustituirás
por otros más avanzadas o ajustados a tus contenidos. También incluirás
nuevas fuentes, contactos y herramientas que vayas descubriendo.
No te olvides de compartir. Además de obtener
información de tus contactos en las redes, es importante que compartas
con los demás tus actividades, experiencias y conocimientos. Incluso
puedes compartir tu PLE. Puedes hacerlo a través de tus perfiles en
redes sociales, o desde tu propio blog. De este modo, todos aprenden:
los contactos de tu red de aprendizaje, y tú, a través de su respuesta y
comentarios.
¿Por qué es importante para aprender y enseñar?
Un PLE nos sirve para aprender a lo largo de toda la vida, a nuestro propio ritmo y según nuestras necesidades.
Es importante para los alumnos, porque aprenden a aprender y descubren
por sí mismos todo el mundo de posibilidades que les ofrece la Red, como
fuente de conocimiento. Les obliga a seleccionar y organizar las
fuentes, a ser críticos con las que eligen, y a utilizar nuevas
herramientas para expresar su conocimiento de distinta forma. También a
conectar con expertos en temas que les interesan, a hacerse preguntas y a
plantearlas con el objetivo de aprender.
Estas opciones de aprendizaje, obligan a los profesores a
estar un paso por delante y señalar todas estas posibilidades a los
alumnos. A actualizarse, desarrollar su competencia digital, y
descubrir que a partir de las herramientas que les brinda Internet
pueden encontrar nuevas formas de plantear los contenidos y de evaluar a
los alumnos. A través del contacto con otros expertos, además, pueden
aprender y adquirir formación en nuevos métodos pedagógicos que les
sirvan para ir más allá y llevar el aprendizaje en el aula escalón más
arriba. En definitiva, los PLE, ayudan a que tanto alumnos como
profesores optimicen, disfruten y compartan su aprendizaje.
Para finalizar, me gustaría adjuntar un vídeo donde hablo de mi práctica docente:
lunes, 28 de septiembre de 2020
REFLEXIÓN 3, O CÓMO LA MOTIVACIÓN Y LA ATENCIÓN INFLUYEN EN EL APRENDIZAJE
Esta semana hemos hablado en clase sobre los agentes que pueden influir en el aprendizaje, como los factores cognitivos (las creencias, la atención o los estilos de aprendizaje), los factores sociales y los afectivos (las emociones, la actitud o la motivación).
Sobre todo hemos puesto en énfasis en la atención, la cual, por mucho que algo nos interese, puede durar entre 20 o 40 minutos pero no más.
Para enfatizar ésta, así como los estilos de aprendizaje, hemos visto varios recursos, que van desde el mindfullness hasta garabatear (visual thinking). Hablando de mi propia experiencia, tengo que decir que siendo estudiante he garabateado toda mi vida.
Los brain breaks son también una buena opción para mantener la atención: se trata de realizar ejercicios cortos a modo de juego para realizar una pausa entre tareas o ejercicios. Es decir, se trata de un pequeño cambio de rutina para que la atención no decaiga.
Por otro lado, debemos tener claro que la motivación ejerce una
gran influencia sobre la atención. Una de nuestras habilidades como
docentes tendría que ser la de mantener esta motivación, y para ello
deberíamos considerar al alumno en todas las facetas que lo componen, no
solamente la del estudiante de español.
Hay diferentes maneras de motivar a los alumnos. Pero todas y cada una de ellas se centran en los intereses del estudiante.
Para motivar a mis alumnos, independientemente de la edad, primero analizo quiénes son y qué es lo que les interesa. Para ello, los primeros días intento conocerles y que ellos me conozcan a mí también, para ofrecer más confianza y cercanía emocional. Realizamos diferentes ejercicios (relacionados con el aprendizaje de español) pero mediante los cuales obtengo datos sobre lo que les gusta o importa, cuáles son sus metas o intereses, etc.
Después, en base a esos resultados, en la programación de las clases intento incluir sus intereses, en la medida de lo posible.
Motivar no es una tarea fácil, y para ello es posible utilizar una serie de estrategias. En la VIU (Universidad de Valencia) proponen lo siguiente:
Saber vender el producto
En cierta forma, los docentes son como vendedores.
Pero no de productos o servicios, sino de conocimientos. Se trata de
presentar las materias de manera que resulten atractivas para los
alumnos, hacedles ver que los aprendizajes son buenos para ellos y creando en su interior la necesidad de consumirlos.
Crear expectativas
El hecho de crear expectativas es un factor totalmente clave clave a
la hora de motivar a los alumnos. Al crear expectativas en clase se
aumenta la curiosidad, el interés y, sobre todo, la atención de tus
alumnos. De esta forma, se logra que los alumnos estén motivados y a la espera de aprender algo que sea sorprendente, diferente y especial.
Potenciar la motivación intrínseca
Pese a que es un tipo de motivación que, por definición, nace del interior de la persona, lo cierto es que existen estrategias para potenciar la motivación intrínseca:
Intentar asociar las actividades de la clase con los intereses del estudiante: deportes, música, eventos de actualidad, cultura audiovisual, etc.
Despertar la curiosidad del estudiante apelando al factor sorpresa.
Por ejemplo, señalando discrepancias existentes entre determinadas
creencias de la mayoría de la gente sobre muchos temas y la realidad.
Utilizar juegos y actividades, online y físicas, para hacer las clases más divertidas, amables y cercanas a los alumnos.
Introducir variedad en la organización y estructura de las clases para no aburrir a los alumnos con una excesiva monotonía.
Ceder el protagonismo a los estudiantes
Aunque de vez en cuando pueda ser necesario, e incluso estimulante,
alguna clase de tipo «magistral» donde el profesor se limite a exponer
sus teorías, conceptos, análisis y conclusiones, lo más recomendable es hacer a los alumnos muy partícipes de la clase.
Los alumnos tienen que poder preguntar y opinar si ningún miedo, ni
sentirse cohibidos. Un feedback activo, donde todos, en la medida de sus
posibilidades, puedan aportar algo hará las clases mucho más amenas,
interesantes y provechosas.
Evitar dar demasiada importancia a las evaluaciones
Además de evitar la ansiedad y una competencia excesiva entre
compañeros, los alumnos que estudian con el único objetivo de sacar
buenas notas, además de ser más fácil que pierdan la motivación en algún
momento, no disfrutan del placer de aprender por el mero hecho de hacerlo e incluso por diversión.
Usar conceptos novedosos
Los recursos tecnológicos y las TICs (tecnologías de la información y comunicación) hace ya tiempo que entraron en el aula. Sin embargo, no se utilizan en todo su potencial. El material interactivo y audiovisual, sobre todo si implica la participación activa de los estudiantes, es una apuesta segura para despertar el interés y la motivación de alumnos de todas las edades.
Y tú, ¿cómo mantienes la atención y la motivación en tu clase?
viernes, 18 de septiembre de 2020
SEGUNDA REFLEXIÓN: .
HUMANIDAD E INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA CLASE DE ESPAÑOL, UN RETO PARA EL FUTURO PRÓXIMO
La clase de esta semana nos hizo ciertamente reflexionar sobre diferentes aspectos. Uno de ellos fue el tratar de adivinar cuál será el futuro próximo de las clases de español, debido principalmente al auge de la tecnología y su aplicación en la enseñanza de idiomas.
Hoy por hoy nos es imposible implantarnos un "chip" o conectar un cable de datos directo a nuestra cabeza, como en la película "The Matrix", de forma que se descargue el programa del dominio de la lengua española, por ejemplo. Desconocemos si esto será factible en el futuro pero algo me dice que sí, ya que las películas de ficción acaban haciéndose realidad, incluso superándolas. Pero, como profesores de español, sabemos que aprender el código lingüístico y descifrarlo no es suficiente para poder utilizar una lengua de manera competente. ¿Qué pasa con la pragmática?, ¿Y con la expresión e interacción oral? ,¿ y con la comprensión auditiva?, ¿Cómo explicamos el sentido del humor a una máquina (y las variedades de éste en las diferentes culturas y países)?
Parece que es más complejo de lo que podría pensarse. Al no poder desarrollar una lengua en toda su extensión, daría lugar a confusiones y malentendidos (los que incluso ya se dan entre hablantes competentes).
Y ¿qué ocurre con el lado humano? Una máquina no puede sentir empatía ni comprensión, y tampoco puede darte apoyon ni comprender las dificultades que no sean puramente cognitivas. La afectividad y el calor humano es tan importante que lo echaríamos en falta.
Otro punto diferente sería la creatividad, que es algo muy importante, y se adquiere utilizándola. Pero es algo tan complejo que una máquina no podría serlo.
Navegando por internet encontré este artículo y el vídeo de debajo, que no hace más que reafirmar lo que pienso:
Estos documentos que aparecen arriba pertenecen a la segunda clase de la asignatura "Habilidades docentes y gestión del aula de ELE" y provienen de la planificación de clases de Antonio Orta. Los hemos utilizado para evaluar cómo fue nuestra última clase, para saber los puntos positivos y los negativos.
Después de rellenarlos, me doy cuenta de que hay aspectos que debo mejorar en mi actividad docente. Por ejemplo: en el apartado "conecto con lo ya aprendido" me doy cuenta que no lo hago siempre, me centro en el tema que nos toca y con frecuencia no pienso en la relación que tiene con contenidos anteriormente tratados. En el apartado "cierre de la clase: autoevaluación de los alumnos y evaluación del profesor", tengo que decir que, con las prisas, con frecuencia se me olvida preguntarles. Sí me gusta recibir un feedback para de esa manera, saber qué es lo que necesito mejorar, pero es algo que debería de hacer siempre. También tengo que mejorar el apartado "dar ideas para poner en práctica lo aprendido", y recibir "una idea con la que los alumnos salieron de clase".
Pienso que la mejor manera para integrar todos estos puntos menos positivos es la de realizar una reflexión conjunta con mis alumnos. Preguntarles más frecuentemente, ya no sobre los contenidos del ejercicio docente en sí, sino sobre si la atención que están recibiendo es satisfactoria, o si necesitan más apoyo por mi parte.
Existendos tipos de reflexión crítica según Schön:
La reflexión en acción se basa en el conocimiento tácito e implícito del docente cuando piensa rápidamente o toma decisiones inmediatas, en las que no se para a analizar sobre si la forma de actuar es la adecuada.
La reflexión sobre la acción hace explícito el conocimiento tácito del profesor. Al hacerse preguntas y comprobar sus teorías con la propia experiencia pasada y con las reflexiones que hacen otros, el docente se convierte en un investigador en acción.
Entonces podemos decir que la realización del pequeño test que aparece más arriba pertenece al segundo punto, al de la reflexión sobre la acción, cuando la clase ha acabado y medita sobre cómo se ha desarrollado la práctica docente.